El Arquitecto había estado exigiendo un mano a mano contra Dean Ambrose después de que este canjeara su maletín Money in the Bank y finalizara su segundo reinado después de tan sólo 2 minutos. Por semanas, su voz no fue escuchada y se mantuvo la triple amenaza estelar para Battleground. Sin embargo, en el show rojo de la semana pasada el campeón accedió.
Durante el encuentro ambos archienemigos lucharon hasta el cansancio, mostrando lo mejor de su repertorio e incluso innovando con algunas combinaciones poco vistas. Sin embargo, al final surgió la polémica cuando, tras un superplex, el conteo de 3 se realizó con ambos de espaldas planas. El árbitro, los comisionados y gerentes generales no se pusieron de acuerdo sobre el resultado, por lo que Stephanie McMahon dio un paso adelante y anunció a Rollins como el nuevo campeón. De esta manera cerró Monday Night Raw.
Sin embargo, la polémica continuó en WWE Network, donde Shane McMahon dio reverso a la decisión de su hermana. No obstante, la polémica no fue resuelta hasta que el árbitro ordenó que se revisara la repetición del conteo. El video reveló que ambos tenían los hombros en la lona, por tanto, la lucha fue declarada un empate y Dean Ambrose retuvo su Campeonato WWE.
Ahora será Dean Ambrose quien llegue al Draft como máximo soberano de la compañía, a pesar de que los oficiales habían mostrado desconfianza respecto a su reinado. No obstante, Seth Rollins parece ser el favorito para quedarse como primera elección del Draft y esta situación podría ser la excusa perfecta para coronarlo como campeón de su marca.
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